Gibón de Manos Blancas (Hylobates lar)
Variando un poco el paso de tantas revisiones regresamos a nuestras aventuras por los zoológicos. Esta vez vamos a hablar de los gibones que siempre llaman tanto la atención. Imposible ignorarlos, aun cuando estamos en el otro extremo del zoológico y los oímos aullar. Y si estamos cerca de su exhibición, corremos, al igual que todas las otras personas, para verlos saltar de rama en rama mientras emiten el peculiar aullido. Una especie en particular en estos primates, llamados simios menores por su cercano parentesco a los seres humanos y grandes simios, es bien común en los zoológicos. Nos referimos al Gibón de Manos Blancas ( Hylobates lar) que hemos visto en tantos zoológicos y siempre es una agradable experiencia, aunque no tanto cuando tras rejas se encuentran. En algunos zoológicos, de los antiguos, donde las personas se pueden aproximar a estos gibones, y las personas porque los ven simpáticos no guardan la apropiada distancia, los gibones no demuestran ser agresivos como algunos monos. Sin embargo, sí los hemos visto extender el largo brazo por entre las rejas y arrebatarle una sabanita a una señora en la que estaba envuelto su bebe. Esta vez la gritería fue del lado de afuera de la reja pero de nada sirvió, el gibón se quedó con la sabanita. Fue más el susto que otra cosa, a no ser por el valor de la sabanita y la inconveniencia que el incidente le causó a la señora de tener que tapar al bebe con otra de las ropitas que llevaba en su bolso. Al bebe no le sucedió nada, siendo una de las tantas veces cuando hemos visto las consecuencias de no comprender que los animales ven las cosas desde otro punto de vista y su comportamiento no es necesariamente como lo esperamos, o deseamos. Una vez vimos un niño como de cuatro años meter los dedos por entre la reja en una jaula donde había unos tucanes. Un arasarí se le acercó y le dio un picotazo. Acto seguido el niño, como es de esperar, dio un grito y comenzó a llorar. La madre, que estaba distraída viendo otra de las exhibiciones fue entonces cuando reaccionó y le puso atención al niño mientras regañaba al arasarí. El picotazo no parece haber sido tan serio porque nosotros estábamos al lado del niño y no vimos sangre, pero el susto que se llevó el niño, y nosotros, si fue grande. Sinceramente, cuando el arasarí le dio el picotazo nos sentimos bien mal de no haberle dicho al niño que no metiera los dedos por entre la reja, pero después de oír la lengua de la madre pensamos, que si le hubiésemos dicho eso al niño, seríamos nosotros en vez del arasarí los regañados. Nos dimos media vuelta y continuamos retratando los animales.
Gibón de Mejillas Blancas (Hylobates leucogenys)
Resulta ser que en este zoológico que visitamos este fin de semanas pasado tienen una pareja del Gibón de Mejillas Blancas (Hylobates leucogenys). Bien interesante y de acuerdo a nuestras visitas a los zoológicos, no tan usual ver. No sabemos si es esta pareja en específico o si es cosa de la especie, pero las varias veces que nos hemos sentados a observar a esta pareja de gibones notamos que son más activos que sus parientes el Gibón de Manos Blancas y el Siamang (Hylobates syndactylus). Pero debemos aclarar que no lo hemos visto entrar en acción como lo hacen estas otras dos especies que cuando aúllan y saltan de rama en rama son un espectáculo. Muy interesante es que la exhibición donde han puesto a la pareja de gibones de mejillas blancas es la del Orangután (Pongo pygmaeus) lo cual estimamos que es muy apropiado ya que en la naturaleza la distribución del Gibón de Mejillas Blancas comprende el sur de China y parte de Indochina, que es parte de la distribución histórica del Orangután, a pesar que ahora sólo habita al noroeste de Sumatra y en regiones aisladas en la isla de Borneo. Lo interesante es que cuando el orangután no esta en la exhibición los gibones ocupan todas las alturas, desde la tierra hasta prácticamente la copa de los árboles. No siendo así cuando el viejo está suelto, los gibones se mantienen a buena altura de la tierra. Por supuesto, la diferencia en el peso de uno al otro es de al menos diez veces.
Orangután (Pongo pygmaeus)
Referente a los Gibones
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